Reseña "El chico que dibujaba constelaciones" por Alice Kellen.

SINOPSIS

   

Esta es una historia de amor, de sueños y de vida. La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.

«Esta novela es lo más bonito que he podido leer en mucho tiempo. Me ha parecido un regalo, un soplo de vida... Y todo contado con tanta delicadeza que es precioso leerlo. Solo podría hacerlo Alice. Mil gracias por regalarnos a Valentina y a Gabriel, por su vida. No he podido ser más feliz leyéndolos», -Patricia Bejarano.

Tenía muchísimas ganas de hacer esta reseña pues el libro lo terminé ¡el mismo día que lo empecé! y en mí se quedaron tantas sensaciones...Probablemente por eso mismo he tardado un poco en traeros la review, porque no es un mero libro, no es una mera historia, es una obra maestra de Alice Kellen, cómo todo lo que escribe esta mujer.

MI OPINIÓN: 

Os contaré una breve opinión ya que el libro no es precisamente largo, por lo que simplemente escribiré algunos de los puntos llamativos de la historias entre algunas (de las muchas) frases favoritas que aparecen en la historia que viven Valentina y Gabriel.

“Tiempo después llegué a pensar que fue cosa de magia. Que, aquel día, cuando pasé por tu lado en esa calle, alguien nos lanzó un hilo invisible que nos conectó a los dos y nos mantuvo sujetos con fuerza.”

Para poneros en situación, Valentina y Gabriel se conocen en su juventud en los años sesenta. Iremos viendo cómo van evolucionando y adaptándose a las etapas de la vida hasta llegar al siglo XXI.

Ella trabaja para la familia Gómez y qué, un día, cuando va a comprar el pan se encuentra con Gabriel y éste queda ensimismado con la chica...

Él le convence para que se conozcan y si ella cede a la cita, él le dirá dónde se vende el mejor pan.

Al principio me quedé un poco patidifusa porque a mí se me acerca alguien así y me da un sustamen pero claro, Alice Kellen siempre tiene algo escondido bajo la manga...y además, cuando me enteré de que su historia está inspirada en el pueblo dónde vivía su abuela y además la medio historia que vivió su abuela junto con su abuelo, mi corazón hizo bum bum.

"Una estrella por cada instante importante. Una marca que solo tú y yo sepamos descifrar. Serán las constelaciones de nuestra vida."

Especialmente eso fue lo que más me gustó del libro, que rememoraba desde los años sesenta las situaciones que vivieron ambos protagonistas en su momento...entre ellos, el papel e la mujer, por ejemplo hasta el momento actual.

La historia está narrada en segunda persona y eso, sinceramente, a mí me cautivó porque sentía que Valentina me estaba contando el diario de su vida, cada detalle, cada momento compartido con su pareja, los momentos buenos y los no tan buenos, pero que Gabriel siempre estuvo ahí para apoyarla.

“Pero no siempre hemos recorrido todos los caminos cogidos de la mano. A veces uno de los dos necesitaba soltarse. A veces uno de los dos se quedaba atrás por mucho que hubiese intentado correr para alcanzar al otro.”

En resumidas cuentas os puedo garantizar que es un libro que te llega a la patata, demasiado sensiblero pero que merece mucho mucho la pena. Es mágico.

“Entendí que éramos dos estrellas perdidas en un firmamento inmenso que se habían encontrado por casualidad.”

¿Lo habéis leído? ¿Qué os pareció?

¡Buen comienzo de semana!